Los pequeños caballeros y caballeras de Infantil han cambiado por un día los libros por espadas y los pupitres por escudos, culminando semanas de trabajo en una jornada inolvidable.
Los pasillos y aulas del Colegio Cervantes han retrocedido varios siglos en el tiempo. Risas, música de laúd y el chocar de copas (de plástico, por seguridad) han sustituido al timbre habitual, todo ello como colofón final a un ambicioso proyecto educativo sobre los Castillos en la Edad Media que ha culminado en un auténtico banquete medieval.
Durante este tercer trimestre, los alumnos y alumnas de infantil, guiados por sus tutoras, se han sumergido de lleno en el estudio de los Castillos, aprendiendo sobre fosos, murallas, torres del homenaje y almenas, así como sus habitantes: reyes, caballeros, damas, bufones, trovadores, artesanos y otras leyendas medievales. El proyecto, pronto se convirtió en una verdadera aventura llena de misterio y magia.
Para llevar a cabo esta investigación el legendario Caballero de la Armadura Oxidada, nos ha ido enviando pergaminos antiguos y dándonos piezas de un puzle hasta el completar el mapa para ir desde el colegio hasta el Castillo Rojo en el que se encontraba el travieso Brujo Jajajaja, haciendo de las suyas.
Del aula al Castillo
Como recompensa al esfuerzo y dedicación del alumnado, el Caballero de la Armadura Oxidada ha venido al colegio en busca de los caballeros y caballeras, que ya estaban preparados para enfrentarse al Brujo, con sus espadas y escudos de cartón realizados por los propios alumnos, con mucho amor, en los talleres de artesanía realizados.
Con valentía, y con los estandartes por bandera, Caballero y los pequeños, acompañados de maestras y familiares, han cruzado por todo el pueblo, hasta el Castillo Rojo, donde ya estaba saltando de almena en almena y comiéndose el bocadillo de uno de los trabajadores. Jajajaja
Para agradecer a los niños del Cervantes la ayuda para echar al brujo, el Caballero les preparó, ¡un auténtico banquete medieval!
Para el gran final, el hall de infantil fue transformado en el gran salón de un castillo. De las paredes colgaban estandartes y escudos de armas, banderines. Largas mesas cubiertas con manteles rústicos ocupaban el centro, antorchas de la época, copas, jarras, bandejas.
Las madres, junto con las tutoras que se sumaron a la iniciativa, acudieron vestidos para la ocasión. No faltaron valientes caballeros con armaduras de cartón, elegantes damas, bufones con gorros de cascabeles e incluso un rey y una reina y el caballero de la Armadura Oxidada que presidió la mesa principal.
El menú, aunque adaptado a los gustos modernos, mantenía un espíritu medieval: fruta fresca: cerezas, sandía,…, brochetas de fruta, churros y algunas gominolas y gusanitos, agua y zumos fresquitos.
La jornada estuvo amenizada con música medieval de fondo, y ya con el estómago lleno y una sonrisa en la cara, estos grandes aventureros se animaron con un baile de la época, presidido por el Caballero de la Armadura Oxidada, que se despidió de los pequeños caballeros y caballeras, invitándoles a ir a su casa-castillo cuando quieran.
¡Una jornada educativa, divertida y mágica que quedará en su memoria para siempre!
Las tutoras de infantil ya están planificando la próxima historia que será revivida en sus aulas.
La historia de los pequeños caballeros que salvaron el castillo se cuenta ya entre las leyendas del CEIP Cervantes de Alhama de Granada.
Agradecimientos
Todo esto no hubiera sido posible sin la valiosa colaboración y ayuda de padres y madres en este proyecto. Su entusiasmo compromiso y generosidad han sido fundamentales para que esta experiencia educativa haya sido tan rica y significativa para niños y niñas.
Gracias por aportar cuentos, libros, disfraces, espadas, escudos, malabares… y por dedicar tiempo y esfuerzo a la construcción de emblemáticos estandartes, a traer caballo y montura, a enseñarnos a hacer pan y a cada pequeño gran gesto que han enriquecido las actividades, demostrando, una vez más, que educar es una tarea que se construye entre todos: escuela y familia caminando juntos.
Y, cómo no, dedicar unas palabras de agradecimiento al Caballero y al Brujo, por meterse en sus personajes con tanta entrega, por su energía, entusiasmo y por hacer que la historia cobrara vida de una forma tan especial.
¡Gracias por el compromiso, el humor y la magia que aportaron a este proyecto!
Sin olvidarnos, de los dueños del Castillo, agradecerles que nos hayan abierto las puertas de un lugar tan especial y permitirnos soñar, aprender y disfrutar en un entorno lleno de historia y encanto. Escenario único para nuestro proyecto.
Desearles mucho éxito en su nuevo camino. Sin duda, será un lugar lleno de magia para alhameños y foráneos. ¡Gracias por su cercanía y amabilidad!
Con afecto y gratitud, las tutoras de infantil.
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