Ay, tierra mía

Donde está recuerdo y vida, / mi dulce raíz, clavada, / tu tierna y dulce caricia / la noto en mí, tan cercana, / que me llenas de alegría / y borras la pena en mi alma, / cuando siento tu sonrisa, / y alegre fiesta en la plaza…

Ay, tierra mía

Qué tendrás, tú, tierra mía,                                      
que al nacer tu raíz clavas,
honda, en mis entrañas vivas,
cuido, riego y amo en mi alma,
cada noche, cada día
sin importar donde vaya…

Ese alegre pueblo y gente,
dulce ritmo, en tierno acento,
mis sentires enternece
y hechiza en viejos recuerdos
soñares cuando anochece,
de aquellos años primeros…

Fina lluvia besa mi alma
en mi otro lejano pueblo,
prende aroma en mis entrañas,
del rastrojo húmedo, seco,
siento que besa mi cara,
lluvia en brisa de romero…

Tan tuyo y tú eres tan mía,
tu honda raíz, tan clavada,
que sentires de mi vida
y los gozares de mi alma,
cuando mi ausencia es tardía,
abro el viejo baúl, mi alma,

Donde está recuerdo y vida,
mi dulce raíz, clavada,
tu tierna y dulce caricia
la noto en mí, tan cercana,
que me llenas de alegría
y borras la pena en mi alma,
cuando siento tu sonrisa,
y alegre fiesta en la plaza…

Tus lágrimas, son las mías,
la misma luna de plata
prende tu alegre sonrisa
viejo ritmo de comparsas,
que yo bailé con mi niña,
hoy, señora de mi casa
y madre de nuestras hijas,
que esta raíz, también aman…

Brilla en letras de oro y plata,
en muda lápida fría,
brota tierna llama en mi alma
de amor, mi gente querida                  
que jamás será olvidada,
bebe en tierra, lágrimas,
esa raíz sepultada,
fuente y razón de mi vida,
y mi vida, gente amada…

Poema de mi libro: Versos/besos del alma.
Salvador Arias <tu poeta amigo>