A manos llenas. Quise

Te querré a manos llenas | Quise despertar la noche

A manos llenas

Te querré a manos llenas,
a puñados de estrellas,
a borbotones de espuma,
a relámpagos de tinta
en un cielo sin fronteras.

Te querré a manos llenas,
con uñas y labios ardientes,
con la furia del mar en mis venas,
con la llama que nunca se apaga,
con la risa que desafía.

Te amaré a manos llenas,
con los errores, con la torpeza,
con los besos que no avisan,
con la certeza de encontrarte
cuando el mundo se haga de noche.

Te amaré a manos llenas,
como un verso que nunca se escribe,
como un suspiro en la niebla,
como un sueño imposible
que aún persigue mi alma.

Te amaré a manos llenas,
sin cadenas ni muros,
sin la sombra de un nombre impuesto.
Te amaré libre, salvaje,
como la luna ama al océano.

Te amaré a manos llenas,
con el pulso del universo,
con la sangre ardiente de los ríos,
con la fuerza de mil soles
y el susurro eterno del viento.

Quise

Quise despertar la noche,
mas la sombra me envolvía;
quise dormir el día,
pero el sol ardía dentro.

Quise soñar la tarde,
mas, soñando, comprendí
que en este mundo fingido
todo es sueño… y sueño fui.

Pinté con besos el viento,
dibujé con lágrimas el mar,
pero todo fue un susurro
que el tiempo quiso borrar.

Quise abrazar el amor,
mas el amor era viento;
quise pintar tus besos,
pero el pincel quedó en silencio.

Quise gritar tu nombre,
quise arañar el viento,
pero todo lo que quise
se perdió con el tiempo.

Y me quedé con la nada,
con un suspiro en los labios,
con un rastro de luz tibia
desvaneciéndose en el aire.

Quise que doliera menos,
quise que pasara el tiempo,
quise olvidar la sombra,
quise reír sin miedo,
quise rozar la luna,
pero caí en su desvelo.

Y ahora solo quiero el viento,
que borre lo que he querido,
que arrastre lejos el eco
de lo que nunca ha sido.