La cabalgata, que comenzó alrededor de las cinco de la tarde, discurrió por las principales calles del pueblo.
El frío y el viento no lograron frenar la ilusión de los más pequeños en la tarde del 5 de enero, cuando Sus Majestades los Reyes Magos recorrieron las calles de Jayena en una cabalgata llena de magia y color.
La cabalgata, que comenzó alrededor de las cinco de la tarde, discurrió por las principales calles del pueblo. Desde las inmediaciones de la urbanización Puente Verde hasta el edificio de usos múltiples Federico García Lorca, en la calle Málaga, los Reyes llevaron alegría y caramelos a su paso por Puerta Granada, Avenida Mediterráneo, Calle Ancha de la Virgen, Calle Sol y Calle Tesoro.
A pesar del clima adverso, familias enteras se congregaron para disfrutar de este evento tan esperado. Los niños, envueltos en bufandas y gorros, coreaban emocionados los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, mientras los pajes reales lanzaban caramelos y todo tipo de chucherías, desde las carrozas decoradas con luces y motivos navideños.
El momento culminante llegó cuando los Reyes Magos hicieron su entrada en el edificio de usos múltiples Federico García Lorca, donde los más pequeños los esperaban con ojos brillantes y manos ansiosas para recibir los regalos prometidos.
Ni el frío ni el viento pueden con la ilusión de un pueblo, y mucho menos con la de sus niños. Una vez más, la cabalgata de Reyes en Jayena se convirtió en un recordatorio de que la magia sigue viva en los corazones de quienes saben mirar con los ojos de un niño.
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