Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden


Supongo que no hay dudas de donde aparece esa cita, que he copiado directamente de la web Vatican News.

 Porque nada como ir directamente a las fuentes oficiales cuando uno se mete en camisa de once varas y escribe cosas que pueden resultar polémicas. Y como yo lo que voy a hace es reñir a los católicos que se han indignado por la estampa de Lalachus en las campanadas, creo adecuado remitirme al Padrenuestro como fuente de la que debe manar toda conducta de alguien que se tenga por cristiano.

 Entiendo perfectamente la indignación que han podido sentir ante lo que se puede considerar una burla a una imagen venerable. Lo que no entiendo es que la indignación deje paso a toda clase de críticas furibundas, insultos personales y descalificaciones más propias de gente baja, ruin y desaforada que de “hermanos en Cristo”. Y si eres cristiano y no asumes que, al ser todos hijos del mismo Padre, todos somos hermanos, lo mejor es que apostates y te hagas seguidor de otra religión en la cual el odio se anteponga al amor. Podrías probar con el judaísmo del Antiguo Testamento, por ejemplo.

mi padre, que era mucho más cristiano que el capellán del Hospital Militar de Málaga en el que hizo la mili.

 Creo haber dicho anteriormente, escrito más bien, que personalmente me tengo por cristiano agnóstico. Pero cristiano en tanto en cuanto el Cristo de la Fe y el el mensaje que yo creo haber entendido de la lectura de los Evangelios, insisto en que es lo que yo creo haber entendido, puede coincidir perfectamente con una forma de ir por la vida en la cual se anteponga el respeto a los demás, la fraternidad y en ser eso que se llama una buena persona, o una persona sencilla o las dos cosas a la vez. Que son los valores que a mi me enseñó mi padre, que era mucho más cristino que el capellán del Hospital Militar de Málaga en el que hizo la mili. Una ráfaga helada. Y mi madre continúa inculcándome esos valores, sabedora de que, a pesar de mi edad, sigo siendo “su niño” y a los niños hay que educarlos siempre.

incluso puedo llegar a perdonar que Fernando Savater haya llamado a Lalachus “la gorda esa”

 Es por esa razón que incluso puedo llegar a perdonar que Fernando Savater haya llamado a Lalachus “la gorda esa”. Supongo que pasar de ser un venerable catedrático de ética a bufón de los señoritos que le pagan por sus “gracietas” le debe sentar muy mal y le debe alejar de los espejos. Reconozco que esto último es una maldad contra uno de mis hermanos.

 Pero es que ser cristiano es muy difícil, especialmente si te empeñas en ser nacional-católico. Pero hay que intentarlo cada día. Ya lo dijo Francisco de Asís, “predica el Evangelio en todo momento y si es necesario usa las palabras”.

 Y, dese luego, como no se sigue a Cristo es desde la ignorancia incluso de lo más elemental: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.


últimos comentarios

Gracias por dejar tu comentario y fomentar la participación. Se publican en breve.

أحدث أقدم