La Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Alhama, años cerrada por el deterioro de su cubierta, sigue sin recibir las respuestas contundentes y claras que merece.
En lugar de avances concretos, el reciente protocolo firmado entre la Consejería de Cultura, el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) y el Arzobispado de Granada parece una declaración de intenciones que, lejos de solucionar el problema, retrasa aún más una restauración que debería haber sido prioritaria desde el principio.
Un diagnóstico que llega tarde
El anuncio de la creación de un "documento científico" para analizar el estado de las cubiertas y ofrecer "la propuesta más idónea" suena, a estas alturas, como un eufemismo para justificar años de parálisis. Desde el cierre del templo en 2019, los vecinos, asociaciones locales y autoridades han clamado por una intervención inmediata, mientras que las administraciones han respondido con promesas vacías y reuniones sin resultados palpables. Si el problema radica en la falta de un diagnóstico, ¿qué se ha hecho en estos cuatro o cinco años? ¿Cómo es posible que un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1931 no haya sido objeto de un estudio riguroso antes de llegar al punto crítico?
La firma del protocolo llega con toda la pompa institucional, pero ignora el sentir de una población que ha visto cómo el corazón histórico y arquitectónico de su municipio permanece inaccesible. Durante estos años, vecinos y asociaciones han organizado manifestaciones y encuentros con la esperanza de presionar a las administraciones y a la curia, solo para enfrentarse ahora a un comunicado que parece más un ejercicio de relaciones públicas que un paso firme hacia la solución.
Además, resulta llamativo que se destaque la aportación de documentos por parte del Arzobispado, como si este proceso apenas comenzara. Si bien es cierto que la conservación de un monumento de esta magnitud requiere rigor técnico, no se puede obviar que las administraciones han tenido varios años para establecer planes de mantenimiento y restauración adecuados.
Un patrimonio en peligro y unas administraciones inanes
La Iglesia de la Encarnación no es solo un templo religioso; es un símbolo arquitectónico, cultural e histórico de Alhama. Su cierre afecta también al turismo y al tejido cultural y patrimonial de Alhama. La falta de actuación pone en riesgo un edificio único en la provincia de Granada, con una rica mezcla de estilos arquitectónicos que incluye gótico, renacentista y barroco. ¿Acaso se necesita otro desastre, como el que ocurrió en el terremoto de 1884, para que las autoridades tomen en serio su responsabilidad?
Si bien el protocolo menciona intervenciones pasadas entre 2006 y 2008, y una obra de urgencia en 2021, resulta evidente que estos esfuerzos no han sido suficientes. Las administraciones responsables deben rendir cuentas sobre por qué no se ha actuado de manera más decidida en un inmueble de tal relevancia. Es imperativo que se prioricen los recursos para garantizar la conservación de este patrimonio antes de que su deterioro vaya a más.
Los alhameños no necesitamos más protocolos ni promesas, sino un compromiso real y tangible. Es hora de que las administraciones dejen de utilizar el patrimonio como un escaparate político y tomen medidas inmediatas para garantizar la restauración de la Iglesia de la Encarnación. La falta de acción no solo daña un bien histórico, sino que socava la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
La historia de la Encarnación es también la historia de un pueblo que ha luchado por su patrimonio. No hay excusas para más demoras. El tiempo de actuar es ahora.
Recapitulando... Desde el cierre de la iglesia de la Encarnación de Alhama en 2018 debido al riesgo de derrumbe de su tejado, diversas asociaciones y vecinos han organizado numerosas actividades para exigir su restauración y reactivación como lugar de culto y patrimonio turístico. Entre las acciones destacadas, la asociación Marchando por Alhama ha liderado múltiples manifestaciones y actos simbólicos. En abril de 2024, organizaron un abrazo simbólico alrededor de la iglesia, en el que participaron cerca de 400 escolares de los colegios CEIP Cervantes, CEIP Conde de Tendilla, la Guardería Nido, y estudiantes de Secundaria del Instituto. En este evento, los niños portaron pancartas y dibujos alusivos al estado del templo, mientras que los organizadores leyeron un manifiesto exigiendo su reparación y poniendo en valor la importancia del cuidado del patrimonio. Ese mismo día, por la tarde, alrededor de 200 vecinos se unieron a una manifestación encabezada por una pancarta que pedía “¡Arreglo ya! Todos unidos por nuestra parroquia”. La marcha incluyó a representantes del propio ayuntamiento, concejales de diferentes partidos y el párroco local. Este evento buscó presionar a las autoridades de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Curia, quienes, según los organizadores, han mostrado una falta de transparencia y compromiso respecto a la financiación y los trabajos necesarios para la rehabilitación del templo. En años anteriores, esta asociación también recurrió al Defensor del Pueblo Andaluz y otras instancias para exigir información sobre el estado de las obras. Aunque en 2021 se declaró una intervención de emergencia con un presupuesto de 148.737,33 euros para instalar andamios y prevenir mayores daños, las obras no han avanzado significativamente desde entonces. Esta parálisis ha aumentado la frustración de los vecinos y el deterioro del edificio. |
Y este es el comunicado de prensa de la Junta
Cultura firma un protocolo con el Arzobispado con objeto de estudiar soluciones para las cubiertas de la Iglesia de la Encarnación de Alhama de Granada
Del Pozo recalca la necesidad de contar con un documento científico que diagnostique los problemas del inmueble y ofrezca “la propuesta más idónea para su futura restauración”. Especialistas de la Consejería de Cultura y Deporte, el IAPH y el Arzobispado de Granada colaboran para establecer la mejor solución técnica para el templo catalogado como BIC desde 1931
Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada, y Juan José Primo Jurado, Director General del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), han firmado un protocolo de actuación para determinar las intervenciones a acometer en las cubiertas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Alhama de Granada.
La firma ha tenido lugar en el municipio granadino, en un acto que ha contado también con la presencia de la Viceconsejera de Cultura y Deporte, Macarena O’Neill, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Jesús Granados, la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, y el alcalde de Alhama de Granada, Jesús Ubiña Olmos, entre otras autoridades.
El protocolo rubricado tiene por objeto establecer el marco de colaboración entre las tres instituciones para estudiar la situación de deterioro de las cubiertas y el sistema estructural de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Alhama de Granada, así como para fijar las necesidades de intervención sobre los mismos de cara a una futura rehabilitación de este inmueble, reconocido como BIC, bajo la categoría de monumento, desde 1931.
“El objetivo de este protocolo es contar con un documento científico que aborde el problema que padece este histórico templo y, sobre todo, que ofrezca la mejor solución técnica para la futura restauración de las cubiertas”, ha destacado del Pozo. La consejera también ha resaltado la importancia de la suma de esfuerzos “para garantizar la conservación y la tutela del legado patrimonial andaluz”.
En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de la creación de un equipo de técnicos especializados para que estudie la documentación sobre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, que será aportada por el Arzobispado Granadino. Especialistas que serán los encargados de realizar distintas vistas al templo, analizar el sistema estructural del inmueble y, finalmente, de redactar la mejor solución técnica para la restauración y conservación de sus cubiertas.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Alhama de Granada, consagrada en 1482, posee una gran singularidad al estar considerada como el único templo parroquial puramente gótico de la provincia de Granada, erigido, precisamente, en un tiempo en el que la mayoría de inmueble eran levantados y ornamentados de acuerdo con los patrones del arte mudéjar.
De una sola nave y con fábrica de sillería, presenta la majestuosidad de una Iglesia Mayor. Su torre, edificada sobre la capilla principal, tiene 35 metros de altura, de tal modo que se ha erigido en todo un referente paisajístico y arquitectónico de su entorno. Construida sobre los cimientos de la antigua mezquita aljama, en las intervenciones arquitectónicas de época posteriores participaron arquitectos como Bernardo Ximénez, Enrique Egeas, Rodrigo Hernández, Diego de Siloé y Juan de Maedas. A lo largo de su historia, el templo ha ido incorporando a su fábrica elementos renacentistas, barrocos, neoclásicos e, incluso, contemporáneos. El gran terremoto de 1884, con epicentro en la localidad cercana de Arenas del Rey, afectó gravemente a su integridad.
Durante las dos pasadas décadas, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha sufragado diferentes obras de consolidación de la cubierta del templo -concretamente, entre los años 2006 y 2008-, así como distintas intervenciones en otros espacios del histórico inmueble, incluyendo las últimas obras ejecutadas con carácter de urgencia en 2021 para garantizar su integridad.
> Comunicado de la Junta de Andalucía.
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