Jayena: Ayer y hoy de su historia.
El término "maquis" hace referencia a los grupos guerrilleros que, tras el final de la Guerra Civil Española, optaron por no exiliarse y se refugiaron en las montañas, enfrentando la feroz represión del régimen franquista. Estos luchadores, en una situación de gran precariedad, dependían del apoyo de familiares y conocidos para poder sobrevivir. Su objetivo era desestabilizar el régimen a través de diversas acciones como sabotajes, robos o secuestros.
Uno de estos guerrilleros (maquis), fue Antonio Recio Martín, apodado "Lagarto", oriundo de Jayena, un pequeño pueblo enclavado en la Comarca de Alhama. Nacido en 1906 en el seno de una humilde familia de labradores, Antonio creció en una comunidad profundamente marcada por las tensiones políticas de su tiempo. Se casó con Trinidad, con quien tuvo dos hijos, Antonio y Trinidad. Sus padres, Francisco y María Antonia, también labradores, fueron testigos de cómo la historia y los conflictos de la época afectaban a su entorno y su modo de vida.
Desde su juventud, Antonio vivió de cerca algunos de los eventos más trascendentales en la historia de España, como la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930), la proclamación de la Segunda República (1931) y el inicio de la dictadura franquista, tras la sublevación militar de 1936, año que marcó el comienzo de duros tiempos para Antonio y su familia. En 1932, se unió a la Unión General de Trabajadores (UGT). Antonio sirvió en el Ejército Republicano, asignado al Regimiento de Caminos n.º 2. Tras la sublevación de julio de 1936, Antonio se convirtió en un firme defensor de la República y participó activamente en la defensa de Jayena ante el avance de las tropas franquistas.
Antonio "Lagarto", también jugó un papel clave como guía para la Federación Anarquista Ibérica (FAI), facilitando su llegada a la comarca y guiando a los anarquistas hasta Jayena. Junto a vecinos como Alejandro Pérez Martín y Manuel Román Martín, alias "Berruga", Juan Peregrina Pérez, Joaquín Moles Pinos, y varios vecinos más, participó en el desarme de los simpatizantes del bando sublevado en el pueblo.
El 25 de enero de 1937, las tropas franquistas ocuparon Jayena, forzando la huida de los republicanos, incluida la familia de Antonio, que buscó refugio en Zújar, en la comarca de Baza. Allí, Antonio compro dos burros, que le sirvieron para entrar a trabajar en la construcción de un puente, mientras la guerra continuaba. Al finalizar el conflicto en 1939, muchas familias regresaron a sus pueblos, donde dejaron sus viviendas, sus ganados, sus tierras y sus trabajos, solo para descubrir que, poco o nada quedaba ya de todo eso, sus propiedades y sus bienes habían sido confiscados por falangistas o por vecinos resentidos que aprovecharon la ocasión. Antonio fue detenido tras su regreso a Jayena, y tras pasar por varias prisiones, fue enviado a la colonia penitenciaria de Dos Hermanas donde ingresó en 1940 y de donde se fugó el 27 de marzo de 1946, sin saber que ya tenía firmada su libertad condicional.
La vida en la sierra
En la fuga del penal, Antonio le arrebató unas botas a un soldado vigilante de la prisión, tras su fuga, tiene un periplo de tres ó cuatro días para llegar a la sierra de Jayena, Después de su huida, Antonio buscó refugio en las cercanías de la sierra de Jayena, donde estableció un campamento en el Barranco del Molinillo, próximo a la Meseta Calayo. Durante varios meses, sus hermanos José y Salvador lo asistieron en secreto, llevándole provisiones. Para evitar ser descubiertos, Antonio seleccionaba cuidadosamente los puntos de encuentro, y sus hermanos adoptaban medidas ingeniosas para que los burros que transportaban leña o esparto no fueran delatados: les ataban una piedra a la cola para impedir que rebuznaran.
Uno de los episodios más curiosos tuvo lugar cuando un vecino de Fornes, conocido como "El Cancana", localizó el escondite de Antonio y le robó las botas que él mismo había tomado de un soldado durante su fuga. Sin embargo, Antonio lo sorprendió y le obligó a devolverlas. Así lo recoge un testimonio oral: Antonio Lagarto, tenía su guarida en lo alto del barranco el Molinillo junto a la Meseta Calayo, en una pequeña cueva tapada por unos ramajes donde guardaba sus pocas pertenencias, entre ellas las botas que le robó al soldado en la huida del penal .
Un día merodeando por esa zona un vecino de Fornes conocido como el Cáncana, se tropieza con la guarida de Lagarto, y viendo las botas, lo que hace la miseria, las cogió para llevárselas, con la mala suerte de que en su huida se tropezó con el mismo Antonio Lagarto y éste se las hizo llevar de nuevo, esas botas, al lugar donde las había cogido.
Antonio al ver que ya se había descubierto su refugio, y pasar mucho tiempo el solo en esa sierra, decide tomar contacto con José Diaz Duran “ Moreno “ o “ Moisés “ de las Albuñuelas. Ambos acordaron entonces sumarse a la partida guerrillera de "Tejero". Esta agrupación se integró posteriormente en la comandada por Juan José Muñoz Lozano, conocido como "Roberto", uno de los líderes guerrilleros más destacados en la región de Granada entre 1946 y 1952.
El acoso a su familia y su muerte
La vida de la familia de Antonio en Jayena fue muy complicada. Su hijo, Antonio, relata cómo cada noche las autoridades los obligaban a permanecer encerrados en su casa hasta el amanecer, mientras los falangistas locales los acosaban verbalmente. A pesar de esta situación opresiva, Antonio hijo guarda el recuerdo de un encuentro especial con su padre tras hacer la comunión. Su madre lo llevó al barranco del Toril para que pudieran verse. También recuerda cómo, cuando iba a la fuente de la Cierva a llenar el cántaro de agua, su padre solía sorprenderlo escondido detrás de un pino para conversar. Testimonio oral: el hijo de Lagarto, “Antonio” le cuenta a este cronista, “que cuando llegaba la noche era un calvario para la familia, las autoridades del pueblo, la guardia civil y el “Alguacil” nos encerraban en la casa y hasta la mañana siguiente no abrían la puerta. Algunas noches los falangistas del pueblo iban y golpeaban la puerta dándoles voces ofensivas, y humillantes. Antonio hijo sigue contándome: cuando hice la comunión mi madre me llevo al barranco el Toril para que mi padre me viera. Muchas veces estando en el verano sacando la parva en la era que tenía la familia en Los Conejos, (Los conejos es un paraje del municipio de Jayena), por la tarde cogía el botijo o cántaro y lo iba a llenar a la fuente de la Cierva y el trayecto en la vereda salía mi padre al encuentro, que estaba escondido de tras de un pino y conversábamos un rato.
Antonio continuó su lucha en la guerrilla dentro de la Agrupación de Roberto. Junto a otros guerrilleros, resistieron al régimen franquista. Lagarto formo parte del primer grupo, primera compañía, séptimo batallón, con el grado de sargento, en la que estaba su amigo “Moisés” ostentando el cargo de capitán. Participó en diversos enfrentamientos armados contra la Guardia Civil, como el de Cantarriján, donde consiguió arrebatar un fusil a uno de los guardias.
Como otros maquis, lagarto cobraba 500 pesetas de sueldo para mantener a su familia; generalmente se ayudaba a sobrevivir a familias de muertos o pobres. Antonio se sabe que en una ocasión encargo a su hermano que le hiciese llegar 900 pesetas para su mujer y 100 para su padre.
La guerrilla cobró fuerza entre 1948 y 1949, pero la situación cambió con la llegada del teniente coronel Eulogio Limia Pérez, quien intensificó la represión en la región. En julio de 1949, Antonio y sus compañeros son sorprendidos por la Guardia Civil y un grupo de regulares cerca del paraje conocido como "Tacita de Plata". Después de varios días de combates, Antonio resultó gravemente herido el 27 de julio de 1949 en los tajos del Morro, cerca de Cómpeta. Su cuerpo fue trasladado al cementerio de Cómpeta, donde fue enterrado.
Tras su muerte, José Díaz Durán, "Moisés", que ya ostentaba el grado de comandante jefe del 7º batallón, le hizo llegar a su viuda Trinidad 300 pesetas, por medio de Salvador, hermano de Antonio. un gesto que refleja el profundo lazo de amistad entre ambos, así como la solidaridad entre los guerrilleros y sus familias, a pesar de las adversidades.
El movimiento guerrillero en España sufrió muchas traiciones, como recuerda el catedrático de historia contemporánea Julián Chaves en su obra *Historia del Maquis*. A pesar de esto, figuras como Antonio Recio Martín “Lagarto”, son recordadas por su valor y resistencia frente a la dictadura, dejando una huella imborrable en la historia de Jayena.
Ficha de la fundación Pablo Iglesias
Recio Martín, Antonio
Miembro de la UGT de Jayena (Granada). Guerrillero en Granada y Málaga
Jayena (Granada) 1906 -- Competa (Málaga) 27/07/1949
Campesino. Miembro de la UGT de Jayena (Granada). Conocido como “Lagarto”. Al finalizar la guerra civil fue detenido, ingresando en la prisión de Málaga el 8 de agosto de 1939 procedente del campo de concentración de La Aurora. Fue condenado a 30 años de reclusión en Consejo de Guerra celebrado el 3 de abril de 1943 en Granada. Estuvo internado en las prisiones de Málaga (8 agosto a octubre 1939); Alhama de Granada (30 octubre 1939 a 30 abril 1942); Granada (30 abril 1942 a noviembre 1943); Sevilla (21 noviembre a 11 diciembre 1943) y la 6ª Agrupación de Colonias Penitenciarias Militarizadas de Dos Hermanas (Sevilla) en la que ingresó en esta última fecha y de la que se fugó el 27 de marzo de 1945 incorporándose a la guerrilla que operaba en la sierra de Granada. Posteriormente formó parte de la “Agrupación Roberto” donde estuvo al mando de una de las guerrillas del 7º Batallón. Después de un enfrentamiento armado con la guardia civil el 27 de julio de 1949 en los Tajos del Morrón de Sierra Tejeda en Competa (Málaga)quedó malherido, quitándose la vida para evitar ser apresado.
Fotografía: Archivo fotográfico FPI
Fuentes: AGA/Alcalá de Henares (Prisiones); ES 15.XII.1949; J. HIDALGO CÁMARA. Represión y muerte en la provincia de Granada 1936-1950. – Mojácar (Almería): Arráez Editores, 2014, p. 137; J.A. JIMÉNEZ CUBERO. La guerrilla antifranquista en Andalucía: censo y relación de guerrillas y guerrilleros (1939-1952), pp. 324 y 409
URL: https://fpabloiglesias.es/entrada-db/recio-martin-antonio/
Fuentes:
- José Aurelio Romero Navas, *Censo de guerrilleros y colaboradores de la agrupación guerrillera de Málaga-Granada*.
- Ana R. Cañil, *La mujer del Maquis*.
- Testimonio oral de vecinos mayores de Jayena.
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