Centenario del puesto de la Guardia Civil del Pinar de Alhama: Una visión histórica en La Resinera de Fornes


Este año de 2024 se conmemorarían los 100 años de la creación del puesto de la guardia civil del Pinar de Alhama.

 José Cuesta Monereo coronel E.M. del ejército, en la revista Ilustrada de las Armas y Servicios número 18, en un artículo publicado en julio de 1941, bajo el título, “En los campos de Granada”, relata como los guardias civiles del puesto del Pinar de Alhama, se unieron en el alzamiento a los guardias civiles del puesto de Jayena. Así lo relata: Todavía, y no obstante hallarse aislados, resisten Jayena y Pinar de Alhama, cuya suerte corren juntos en Jayena. La presencia de una columna roja de la F, A. I. de Málaga, de 200 hombres, les obligó a refugiarse en el cuartel con algunos paisanos, siendo asesinados 12 de éstos que no lo hicieron y marchando el resto a la sierra. La guarnición no acepta la rendición propuesta por la F.AI. y mantiene la lucha unas veinticuatro horas, hasta las once de la mañana del día 7. En esta hora, prendido fuego por el asaltante a las casas vecinas, viendo que se propagaba a la casa-cuartel y agotadas las municiones, aprovechan una pausa del combate y logran salir del edificio con todas las mujeres, niños y heridos, replegándose sobre Padul y Granada; a donde llegaron el día 9 de agosto. 

 Señalar que durante su repliegue hacia Padul, es muy probable que el contingente optara por un estrecho y antiguo sendero que sigue el curso del arroyo Turillas. Este sendero, que comienza en La Bocanica, fue elegido después de haber seguido el curso del río Grande y haberse resguardado entre los campos de la fértil vega Alta de Jayena. Aunque en la actualidad este antiguo camino apenas se distingue, en aquel entonces era una vía bastante transitada para llegar a Los Prados de Lopera y, desde allí, alcanzar su destino. Desde Los Prados de Lopera, atravesando el llano de Huidas (siguiendo básicamente la ruta que hoy comprende el sendero GR7 hasta Las Albuñuelas, partiendo desde Los Prados de Lopera), finalmente llegarían a Padul pasando por Las Albuñuelas.

 Otra ruta alternativa posible habría sido seguir la antigua ruta de Los Especieros, desde La Bocanina, siguiendo el barranco del mismo nombre, hoy denominado de Orihuela, que pasa junto a la fuente del Almirez, a través de la Cañada Peregrina, El Cortijillo, la cañada Almuñécar, y desde aquí a Los Prados de Lopera (lo que hoy conforma la vía pecuaria del cordel del Cortijillo, en esencia). Desde Los Prados de Lopera, seguirían el trazado mencionado del GR7 hasta Las Albuñuelas y desde allí a Padul. Aunque con toda probabilidad, la ruta más plausible fuera la descrita en primer lugar.

 Tras el fin de la Guerra Civil, el puesto de la Guardia Civil del Pinar de Alhama, junto al cuartel de Jayena, adquirió una relevancia crucial. Se convirtió en un punto de referencia en la lucha contra el maquis en toda la región, abarcando un área que se extendía desde la sierra de la Almijara hasta la de Játar y Tejeda, formando un eje montañoso en la provincia de Granada. En estas zonas se localizaban algunos de los puntos más conflictivos del maquis en la provincia.

 Para lograr la victoria sobre el maquis, también conocido en la zona, como la "gente de la sierra", se utilizaron tácticas poco convencionales, como las contrapartidas. El teniente coronel Eulogio Limia, en su estrategia para neutralizar la guerrilla, fomentaba estas prácticas alentando el colaboracionismo, lo que a menudo resultaba en traiciones. La táctica represiva de Limia se basaba en capturar guerrilleros vivos para convertirlos en informantes, asegurando así una serie de éxitos contra la guerrilla que llevaron a su desarticulación.

 Las contribuciones de los delatores fueron fundamentales para los éxitos de Limia Pérez, quien fue designado jefe de la 136 Comandancia de Granada en octubre de 1949, estableciendo un mando único para dirigir a la tropa del Cuerpo.  Así se ponen de manifiesto las complejidades de la posguerra y las tácticas utilizadas para mantener el control en un entorno marcado por la resistencia y el conflicto.

 Retrocedamos al origen en lo referente al Puesto del Pinar de Alhama. En un documento emitido por la Dirección General de la Guardia Civil, con sello de entrada fechado el 17 de septiembre de 1924, se hace constar la creación de un nuevo puesto de la Guardia Civil en la finca de la Unión Resinera Española, conocido como Pinar de Alhama. Así se cita: Una vez finalizadas las obras en la casa cuartel del recién establecido puesto, ubicado en la finca del Pinar de Alhama de esta provincia, a partir del primer día del presente mes quedó formalmente constituido, contando con un cabo y cuatro guardias de segunda clase de infantería de la mencionada comandancia.

 A partir de aquel momento, la vida cotidiana en localidades como Fornes, Játar o Arenas del Rey experimentó una notable transformación en diversos aspectos, tanto social como económicamente. La pobreza económica era acentuada entre los vecinos de estos pueblos, y la actitud de caciquismo y poder de los dueños de la finca rozaba el feudalismo. Esta actitud se reforzaría en adelante, siendo aún más marcada durante la dictadura. En sus inicios en la práctica, los guardias civiles estuvieron al servicio de la empresa dueña de la finca.

 En el año 1922, la Unión Resinera Española consolidó la unión entre su finca del Pinar de Alhama y la del Monte de Corzola, situada en el término municipal de Jayena. El Monte de Corzola, con una extensión catastral de 3,224.0603 hectáreas, fue adquirido por la mencionada entidad el 25 de junio de 1922, procedente de Fermín Garrido Quintana, María Jesús Norzagaray y Rafael Jiménez Romero. Este proceso de fusión dio lugar a una extensa área de terreno que abarcaba tanto la finca del Pinar de Alhama como la del Monte de Corzola, con una superficie total de 10,720.0603 hectáreas, según datos catastrales.

Dada la magnitud de estas propiedades, resultó imperativo establecer una estricta vigilancia para salvaguardar los intereses de los propietarios. Es así que, el 28 de febrero de 1923, el Ingeniero Director Gerente de la sociedad anónima pertinente solicitó formalmente la instalación de un puesto de la Guardia Civil en dicha finca. Este evento marcó un hito en la historia local, ya que significó la introducción de una fuerza de seguridad para mantener el orden y proteger los intereses en una zona dominada por la influencia de grandes terratenientes. 

 Es importante resaltar que el robo de caballerías era una práctica común en la zona. Se debe tener en cuenta que existía un gran número de animales de tiro, como caballos, mulos, vacas, bueyes, entre otros, lo que facilitaba la ocurrencia de estos robos. Además, las disputas y enfrentamientos entre los resineros eran habituales. Es relevante mencionar el doble crimen que ocurrió ocho años antes en el paraje de Mazajate, lo cual contribuía a la sensación de inseguridad más aun en la zona.

 Asimismo, los incendios eran frecuentes en gran parte debido a los trabajos desarrollados, pero, no siempre esa era la causa, y muchas veces eran intencionados. Muchos vecinos de los pueblos cercanos se aventuraban en la finca en busca de sustento como furtivos o para obtener leña. Estos factores contribuían a un ambiente de tensión y desafío a la autoridad, destacando la necesidad de establecer medidas de seguridad y control para mantener el orden en el lugar.

 El antiguo edificio que albergó el puesto de la Guardia Civil del Pinar de Alhama, ubicado en el poblado industrial de La Resinera de Fornes, sigue siendo visible en la actualidad, a pesar de encontrarse en estado de ruina. Este inmueble está compuesto por siete pabellones y su construcción se remonta al año 1935. En ese momento, se realizó una ampliación con respecto al edificio original, que fue erigido en 1924 y constaba de solo cinco pabellones. Esta estructura, aunque ahora en desuso, nos ofrece una ventana al pasado, recordándonos la importancia de la presencia de la Guardia Civil en la zona y su papel en la historia local.

 Extracto del documento de comunicación sobre la creación del puesto de Pinar de Alhama, el cual también proporciona justificación y argumentación para su establecimiento. Aunque se recibe una respuesta afirmativa a la propuesta de crear el puesto, se señala que no existe personal suficiente disponible para conformarlo con guardias civiles. A pesar de ello, se decide que este puesto se formará, eso si quedando a espera de asignación de contingente. Ello sucede, cuando se cuenta para el puesto del Pinar de Alhama, con los guardias civiles que originalmente estaban designados para el puesto del municipio de Galera, el cual no llegará a establecerse:

 Tengo el honor de participarle que dada la importancia de dicha finca el extensísimo pinar que abarca, fabricas que allí existen, y hallarse enclavada en los términos municipales, ya mencionados de Alhama, Fornes y Arenas del Rey,  será conveniente en bien del servicio, la instalación de este puesto, al que se le adjudicará parte de las demarcaciones tan extensas que tienen a cargo los puestos de Alhama y Jayena, y además atenderán a la vigilancia de puntos estratégicos, y caminos que conducen a la provincia de Málaga,  y con ello será muy eficaz la vigilancia, por aquellos contornos, donde por su situación geográfica, da lugar algunas veces a que los ladrones de caballerías y otras rateros burlen la acción de la fuerza, y se internen en la citada provincia de Málaga. La sociedad que solicita este puesto ofrece para la fuerza que ha de constituirlo, casa-cuartel gratuita de nueva planta, que por el plano de la misma que se acompaña se demuestra que el alojamiento ha de reunir inmejorables condiciones, así como también ofrece asistencia médica, farmacia, escuela para los hijos de los guardias, y demás ventajas reglamentarias.  En vista de lo expuesto y de acuerdo con el informe emitido por el primer Jefe de la Comandancia, y toda vez que ha prestado el consentimiento, el señor Gobernador civil de la provincia, el coronel que se honra en informar a usted conveniente la instalación del referido puesto, siempre que se aumente la fuerza que haya de constituirlo,  por no contar la comandancia con sobrante a tal fin, pues si bien en la instancia  objeto de este informe se cita la fuerza de los de  Albuñuelas y Laroles, que no se han creado, con dicha fuerza se ha constituido el de Alomartes.

 “Al parecer queda sin efecto la instalación del repetido puesto de Galera, y con la fuerza que había de constituirlo crear el solicitado por el ingeniero inspector jefe de la Unión Resinera Española en la finca Pinar de Alhama, del cual tiene el honor de informar a usted favorablemente, en escrito número 199, de 24 del anterior toda vez que el edificio que ofrecen para casa cuartel ha de reunir todos los requisitos prevenidos, y además conceder para la fuerza las ventajas reglamentarias, No obstante lo expuesto, la superior autoridad de usted resolverá como siempre lo que mejor estime.” a 3 de abril de 1923.”

 Extracto del documento de la comandancia de la guardia civil de Granada  del 21 de octubre de 1924: El siguiente expediente se ha tramitado en la comandancia de Granada de este tercio, para proporcionar acuartelamiento, a la fuerza del puesto mandado crear, en Pinar de Alhama, de esta provincia, según resolvió usted, en comunicación número 146, de 12 de abril de 1923, de lo actuado resulta que habiendo quedado sin efecto la constitución del puesto de galera, la fuerza que le estaba asignada, se emplea para el de Pinar de Alhama, accediendo en la comunicación en principio citada  a lo solicitado por la Unión Resinera Española. Al efecto se ha construido por dicha entidad un magnífico edificio.

 Finalmente se firma el contrato de cesión del edificio, que inicialmente contará con cinco pabellones, que se ampliarán a siete en 1935. Transcripción Contrato de Cesión de la casa cuartel firmado el 26 de septiembre de 1924:

 Don Federico, Ramírez Orchells Teniente Coronel Jefe  de   la Comandancia de la Guardia Civil de Granada y el  Sr. Director Gerente de la sociedad anónima Unión Resinera Española, y en su representación el Sr. Ingeniero Jefe de la Zona  Don Mariano Sevilla, han convenido el dar el segundo, según escrito presentado,  por dicho Señor en abril de mil  novecientos veintitrés, una casa de nueva planta gratuita, que se compone de planta  baja, sita en el Pinar de Alhama, para que la ocupe sin tiempo determinado, la fuerza del  Instituto, cuya casa  reúne las condiciones siguientes. Contiene cinco pabellones para casados con las comodidades que se expresan: habitación del comandante del puesto consta de cuatro habitaciones, comedor, y cocina, las restantes tienen dos habitaciones, comedor y cocina. Tiene sala para señores jefes, independiente. Tiene sala de armas.

 Tiene un cuarto para el guardia de puertas. Tiene una habitación para guardias concentrados. Tiene una cuadra capaz para cuatro caballos. Tiene un amplio patio y galería corrida. Tiene cinco pilas lavaderos y cinco lugares excusados. El arriendo del expresado edificio queda pactado entre ambos contratantes bajo las condiciones anteriormente expuestas, y las siguientes: El señor director Gerente de la Sociedad anónima Unión Resinera Española, queda obligado a practicar en la casa cuartel las obras que sean necesarias, por efecto del uso natural, y a reparar cuantos desperfectos ocasionen los temporales, así como a verificar un blanqueo todos los años en el mes de abril, o mayo.  Las obras que haya necesidad de practicar por descuido o mal trato de la finca serán pagadas precisamente por sus moradores. Cuando el señor Gerente de la citada Sociedad exija el descendimiento del contrato lo avisará con dos meses de anticipación al jefe de la Comandancia.  En las mismas condiciones queda el expresado jefe excepto en los casos en que por superior disposición tenga que salir la fuerza del puesto, de la respectiva localidad, bien sea por concentración en la capital, o por cualquier otro servicio que exijan las circunstancias, y solo por estas causas quedará nulo este contrato, desde que aquella salga de la localidad y deje completamente desocupada la casa. Al ser entregada la casa a la Sociedad, se hará con el completo de cristales, ventanas, cerraduras y llaves en la misma forma que las recibe el cuerpo. Este contrato tendrá la misma fuerza y valor que si fuese publica escritura.  Y para que conste lo firman ambas partes en el Pinar de Alhama a los veintiséis días del mes de septiembre de mil novecientos veinticuatro.

 Se actualiza a un segundo contrato, fechado en enero de 1935, cuando se amplía la casa cuartel en dos pabellones más, con lo que la casa cuartel del Pinar de Alhama pasa a tener siete pabellones. Esta será la construcción que hoy ya en ruinas conocemos. El documento de aprobación de dicho contrato data de abril de ese mismo año.

 Examinado el contrato de arriendo formalizado como consecuencia de haberse ampliada en dos pabellones el actual alojamiento que con carácter gratuito para el estado ocupa la fuerza de ese instituto, en PINAR de ALHAMA (Granada) Este Ministerio ha tenido a bien aprobar el nuevo contrato de referencia otorgado en dicha localidad en 1º de enero de 1,935 entre el jefe de la Línea de Alhama y el Gerente de la S.A. "La Unión Resinera Española” de aquella población, y que se devuelvan a V, E, 3 copias del mismo los efectos procedentes.

Madrid 3 de abril de 1.935.

 EL Excmo. Señor de La Gobernación y en su nombre el Inspector General de la Guardia Civil, representado por el jefe de la Línea de Alhama, Don Ángel María Diaz y el Sr. director Gerente de la Sociedad Anónima "La Unión Resinera Española” han convenido en dar el segundo, una casa para que la ocupe sin tiempo determinado y gratuitamente la fuerza del Instituto, cuyo edificio se halla situado en el Pinar de Alhama (Granada), propiedad de dicha Sociedad, que reúne las condiciones siguientes. Tiene siete pabellones para individuos casados, con Las condiciones que Se expresan: pabellón del comandante del Puesto, con cocina recibidor y tres dormitorios. Los seis restantes con cocina, recibidor y dos dormitorios. Tiene Sala de armas. Tiene cuarto para Guardia de Puertas. Tiene un amplio patio central con galerías corridas. Tiene siete pilas lavaderos con agua corriente. Tiene cinco lugares excusados. La cesión del mencionado edificio queda pactado entre ambos contratantes bajo las condiciones expresadas y las siguientes: El señor director gerente de La citada Sociedad Anónima, queda obligado a practicar en la casa-cuartel, las obras que sean necesarias, por efecto  del uso natural y a reparar cuantos desperfectos causen los temporales, asi como a verificar anualmente un blanqueo general en el edificio, en los meses de abril o mayo, así como la limpieza de pozos negros cuando sea preciso, Las obras que haya necesidad  de practicar por descuido o mal trato de la finca serán pagadas precisamente por Los moradores.

 La cesión se hace por tiempo indeterminado y concluirá en el caso de suprimirse el Puesto del Instituto, sin necesidad de previo aviso al propietario, el día que la Guardia Civil desaloje por completo el edificio; cuando por conveniencia del servicio lo ordene el cambio de acuartelamiento, a los quince días siguientes al de haberlo participado al dueño o su representante y cuanto a este convenga de disponer de la finca en los casos que le faculta la legislación vigente en materia de arrendamiento de los requisitos que determina dicha Legislación. Al ser entregada la casa a su propietario, se hará con el completo de cristales, ventanas, cerraduras, llaves etc, en cuya forma la recibe el Cuerpo. Este contrato tendrá igual valor que si fuese escritura pública y no producirá efecto hasta tanto sea aprobado por el Ministerio de la Gobernación y desde el día en que la Guardia Civil ocupe el edilicio. Y para que conste lo firman los otorgantes en Pinar de Alhama a primero de enero del año mil novecientos treinta y cinco

 En 1965-66, la fábrica de La Unión Resinera Española, situada en su finca del Pinar de Alhama y Monte de Corzola, empleaba a 48 trabajadores y atravesaba uno de sus momentos más prósperos. No obstante, en 1977, la serrería de La Unión Resinera Española en la misma finca cerró sus puertas. El gran incendio de 1975 ya había marcado el inicio del declive y final de la industria resinera en la Comarca de Alhama. El final de la finca culminaría con el devastador incendio de 1982, que daría paso a la compra de ésta por parte de la Junta de Andalucía cuatro años más tarde, en 1986.

 El acuartelamiento del Puesto de la Guardia Civil del Pinar de Alhama fue abandonado por la Benemérita entre finales de 1979 y principios de 1980. A partir de entonces, el edificio dejó de cumplir su función como cuartel de la guardia civil. Entre esa fecha y 1984, las instalaciones fueron arrendadas por La Unión Resinera Española, a la empresa Mármoles Ibéricos S.A., que las utilizó para alojar a sus trabajadores. Sin embargo, en septiembre de 1984, la actividad en la cantera de mármol del Macho, que explota Mármoles Ibéricos S.A., de manera ilegítima, cesó por tal motivo, lo que llevó a la empresa a trasladar a sus empleados a otras ubicaciones. Así, el edificio quedó prácticamente en desuso hasta que, en 1997, la Fundación Escuela de Solidaridad comenzó su proceso de restauración y rehabilitación.

 Tristemente, el 4 de enero de 2001, un devastador incendio marcó el final definitivo de la emblemática construcción, llevándose consigo una parte importante de la historia de toda una comarca. Resulta curioso que, desde sus inicios, el destino de esta finca estuvo marcado por el fuego. Ubicada entre los municipios de Alhama de Granada, Arenas del Rey, Fornes y Jayena, ha dejado una profunda huella en la historia de la comarca durante casi un siglo. A día de hoy, sigue siendo un referente histórico gracias a su vasto patrimonio natural, Sin embargo, poco se conserva de su arquitectura y pasado forestal y resinero, ya que nadie se ha preocupado por su preservación. Tan solo quedan las ruinas de algunas casetas de resineros, apenas una docena en pie. Aunque persiste la chimenea en pie y algunas naves en un estado lamentable

Así contaba Alhama.com el final del edificio en 2001 en un desastroso e inoportuno incendio (pulsa aquí

 Fragmento de la noticia redactada por Antonio Arenas Maestre: Un incendio reduce a escombros el edificio del antiguo cuartel de La Resinera. Era utilizada como casa de acogida por la Fundación Escuela de Solidaridad.

 Enero 2001.- Eran las nueve de la mañana del día 4 de enero. Quince personas de la Fundación Escuela de Solidaridad comenzaban una jornada más en el antiguo cuartel de la Guardia Civil, cuya rehabilitación iniciaron en 1997. En poco tiempo las llamas reducían a escombros este hermoso edificio que tras permanecer abandonado 25 años fue rehabilitado por voluntarios venidos de diferentes países. Afortunadamente no hubo desgracias personales.






































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