Repite el mantra “O Sánchez o España”


Pedir que digan la verdad los que ya no saben qué cosa pueda ser eso, de tanto mentir, tergiversar, y, sobre todo, insultar, es pedir demasiado.

 O la variante “Que te vote Txapote”. Repítelo una y otra vez, mientras te dejas seducir por la televisión y su carácter hipnótico con la presencia de figuras mediáticas expertas en blanquear todo lo que es susceptible de ser blanqueado y transformar el más leve indicio de rojez en delito de lesa patria, “O Sánchez o España”. Si no resultase tan cansino, sería incluso cómico. Ese tozudo equiparar “España”, a la visión de ellos de “su España”, ese confundir, interesadamente sus intereses con los intereses de la patria.

Han conseguido con sus medios obscenos elevar a verdad categórica que España está en peligro

 No es ilegítimo ni inmoral defender los propios intereses de clase, se pertenezca a la clase que se pertenezca, defender tus intereses amparado en ideas y conceptos como “la libertad”, siempre libertad económica, es legítimo defender tus cuarenta inmuebles y las rentas de sus alquileres, pero no lo es deslegitimar a quien, desde la otra parte de la ecuación, los que carecen de vivienda o recursos para acceder a ella piden el amparo de la ley y que se ponga límite al alquiler.

 Pero, claro, pedir que digan la verdad los que ya no saben qué cosa pueda ser eso, de tanto mentir, tergiversar, y, sobre todo, insultar, es pedir demasiado. Han conseguido con sus medios obscenos elevar a verdad categórica que España está en peligro, que ETA sigue viva, que o es “España o Sánchez” y lo han conseguido con la ayuda inestimable de la izquierda atómica o atomizada, con la izquierda aspirante a ser partícula elemental, si es que, acaso, sea este el último eslabón de eso que llamamos materia.

Niego que los obreros de derechas sean tontos o ignorantes, porque no creo que sea esa la cuestión

 Pero lo han conseguido también con el voto de los que ni son tan ricos como para no necesitar al Estado ni tan pobres como para acceder a las muchas ayudas que el Estado del Bienestar presta a los menesterosos. Esos son lo que abominan de las paguitas, hasta que a ellos les llega una subvención a cuenta de lo que sea, esos son los que en videos virales gritan hasta desgañitarse porque les han subido la hipoteca, porque a ellos no les dan ayudas, o porque les da vergüenza pedirlas. Es, lo diré directa y sencillamente, el voto de los resentidos porque les va mal en la vida, en los negocios, en las relaciones y desean que a todos nos vaya igual de mal en todos los sentidos. Es el voto de los perros del hortelano que ni comen, ni dejan comer, ni disfrutan ni dejan disfrutar, ni follan, ni dejan follar. Es el voto de los que quieren ver a los hijos de los obreros con malas escuelas y fuera de la universidad, es el voto de los que quieren tener sus pequeños seguros médicos privados, porque desprecian lo público, hasta que les dicen “eso no lo cubre su seguro”, es el voto, en definitiva, de todos los que prefieren una España en la que todos caigamos bajo el peso de las columnas del Estado del Bienestar desaparecido, aunque ellos también perezcan.

 Niego que los obreros de derechas sean tontos o ignorantes, porque no creo que sea esa la cuestión. Cada uno vela por sus intereses como mejor cree y hay quien cree que si echamos de España a todos los extranjeros habrá trabajo para todos los españoles. Los de “los españoles, primero”.

Soy tan español como pueda serlo Abascal o cualquiera de los de la banderita roja y gualda, y me enorgullezco de serlo

 Y no le consiento a nadie que ponga en duda mi españolidad, porque a mí me hicieron español mi padre, el encargado del registro civil y el secretario hace 61 años, igual que yo hice españoles, y a gala lo tengo, a algunos niños de padres marroquíes nacidos en Alhama, porque sus padres así lo quisieron y porque las leyes los amparaban en su deseo.

 Soy tan español como pueda serlo Abascal o cualquiera de los de la banderita roja y gualda, y me enorgullezco de serlo, me enorgullezco de pertenecer a esa España plural, en la que cabemos todos, y, si nos achuchamos, alguno más. De la España de los Machado, de los dos, de la España de Joaquín Rodrigo y Salvador de Bacarisse, de una España amplia, capaz de albergar a todos sin hacer distinción de ningún tipo.

 Y en cuanto a “O España o Sánchez” si miro a la izquierda aún veo otra posibilidad. Si es que la izquierda atomizada decide constituirse en materia física real. Eso espero.

 


1 تعليقات

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  1. sinceramente , creo que es uno de tus mejores articulos. enhorabuena
    si despues de lo que pedro sanchez ha hecho por el pais, con una pandemia , con una guerra, si despues de tener los mejores datos de empleo de la historia, si despues de subir las becas, las pensiones, controlar el precio d





    precio de la luz, si despues de

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