En un emotivo acto que tuvo lugar en el salón de plenos de nuestro ayuntamiento, tuvo lugar el anunciado homenaje de recuerdo y reconocimiento hacia Rafael Ortigosa Camacho, quien, tanto como alhameño de pro como por su labor como miembro de número del Patronato de Estudios Alhameños recibía, a título póstumo, y por medio de su esposa acompañada de sus tres hijos, la Medalla de Honor de esta institución.
Se acababa de celebrar la investidura de Raúl Gálvez Morales, como presidente de indicada entidad, y la imposición de la medalla corporativa a cuatro miembros de número se incorporaban al Patronato, lo que ya fue muy emotivo y calurosamente aplaudido por la numerosa asistencia , presidiendo el alcalde de la ciudad, Jesús Ubiña Olmos, conjuntamente con el presidente del Patronato, Raúl Gálvez Morales, a quienes acompañaban en la presidencia el presidente Fundador y de Honor del Patronato y primer Hijo Predilecto de Alhama, Andrés García Maldonado; el concejal de Cultura, Juan Calderón Rivera; la secretaria general del Patronato, Sabina Ciruela Ochoa, así como el presidente de la Mancomunidad de Municipios de nuestra Comarca, Francisco Martín Rodríguez, entre otras representaciones.
Igualmente ocuparon un lugar prominente de la presidencia la viuda de Rafael Ortigosa y sus hijos, Mercedes Castro Valladares y Manuel, Belén y Francisco, respectivamente (en la imagen precedente).
Tras la lectura del correspondiente acuerdo por parte de la secretaria general, el alcalde dio la palabra al presidente del Patronato, Raúl Gálvez, quien concretó como se llevaba a cabo un acto de justicia que, por distintas circunstancia- covid, relevo en el Patronato y otras circunstancias- no se había llevado a cabo esta entrega de tan merecido honor a Rafael Ortigosa Camacho, fallecido el 11 de febrero de 2017. La intervención del presidente del Patronato recibió el emocionado aplauso de la totalidad de los asistentes.
La secretaria general, Sabida Ciruela, dio lectura al acuerdo por el que el Patronato de Estudios Alhameños en reunión de su Junta General presidida entonces por Andrés García Maldonado y a propuesta de éste, acordaba por unanimidad el otorgar a Rafael Ortigosa la indicada distinción, ya unos meses después, de su fallecimiento, hizo un amplio esbozo de la vida de Rafael el mismo Andrés.
Sintetizó prácticamente toda su vida, desde su mismo nacimiento en Alhama hasta su fallecimiento en Granada, iniciando sus palabras con un resumen de los méritos que concurrían en el homenajeado y poniendo de relieve su caballerosidad como personas, su calidad de alhameño de pro y su entrega y eficacia como miembro de número del Patronato, del que fue tesorero del mismo durante más de seis años, hasta se fue a vivir a Granada, pero sin dejar de venir por Alhama, quedando vinculado como Miembro Colaborador hasta su muerte, no dejando jamás de estar vinculado a la entidad y de efectuar todo aquello que le era posible para mantener su desarrollo y actividades.
Andrés, con un conocimiento extenso, profundo y veraz de la vida de Rafael, hizo mención a los valores de su padre, don José Manuel Ortigosa Martín, maestro nacional en Alhama de histórico recuerdo, auténtico socialista y persona de virtudes sobresalientes que nunca se dejó imponer por sectarismo, grupos interesados o corrientes revanchistas, aunque él las sufrió muy duramente durante toda su vida. Lo que aprendieron sus cuatro hijos y siguieron cada uno a lo largo de sus vidas, dando ejemplo de generosidad y perdón.
Sufrieron la guerra todos ellos y la posguerra, superando toda dificultad y llegando a forjarse un porvenir digno y que evidenciaba la inteligencia y capacidad de cada uno, hasta el punto de que Rafael, siendo hijo de republicano socialista destacado, represaliado y con tres años y medios de cárcel por una acusación que resulto totalmente falsa, llegó a ingresar en el ejército por medio de la Milicia de Complemento. Después, con su carrera de Magisterio concluida, superando cursos de bachillerato y Magisterio varios en un mismo año, se dedicó a la docencia hasta que decidió ampliar sus horizontes y marcho a Cuba, pasando por Venezuela, llegando a La Habana, donde permaneció algunos años, después se trasladó a Méjico donde trabajó en distintos negocios para después recorrer y permanecer años en los Estados Unidos y, tras conocer bien a esta nación, regresa a España hacia el año 1968.
Contrae matrimonio con Mercedes Castro Valladares y monta aquí en Alhama la Caja Rural junto con su cuñado Eduardo Morales Morales, de grato recuerdo. Participa en toda actividad ciudadana que pueda beneficiar a Alhama o a la Cultura en general y en las Elecciones Municipales de 1983 es elegido concejal de nuestro Ayuntamiento, desarrollando con su preparación, cultura e inteligencia una gran labor y prestando su apoyo allí donde lo que estaban en juego eran los intereses de los alhameños y la ciudad en general, siendo en todo momento respetado y querido por quienes saben cuando una persona actúa en servicio de los demás y la grandeza de la población.
Tras las emotivas palabras de Andrés García Maldonado, el presidente del Patronato de Estudios Alhameños, Raúl Gálvez Morales, entregó a la viuda de Rafael Ortigosa la Medalla de Honor del Patronato, que dio unas expresivas gracias a todos los asistentes en su nombre propio y el de toda su familia, comenzando por sus hijos Manuel, Belén y Francisco, las que fueron aplaudidas calurosamente por los numerosos asistentes, como sucedió con las de todas las intervenciones anteriores.
Cerró el acto el alcalde de la ciudad, Jesús Ubiña Olmos, coincidiendo y destacando las palabras que se habían pronunciado por todos y en especial por Andrés, compartiéndolas y resaltando como actos de este tipo unen y hermanan a todos muy por encima de ideologías o posturas políticas intransigentes. Felicito al nuevo presidente del Patronato, Raúl Gálvez Morales, por su talante, entrega , constancia , eficacia, amor a Alhama y una constantes busca de la concordia entre todos, no dudando de que ello era gracias a su valía persona, pero que también de los años que permaneció como secretario general en mandatos de Andrés -diez años- que supo aprender y observar en relación a todas esas cualidades que siempre ha puesto limpiamente en evidencia quien fundó el Patronato va a ser cincuenta años y lo ha presidido hasta hace cuatro años, manteniéndose en el mismo como un miembro más.
Sí, como un miembro de número más, pero destacando que el Patronato de Estudios Alhameños con el acto que ha vivido el pasado fin de semana pone en vivo un ejemplo de cómo sus fines, actividad y actuar en pro de toda la comarca, en cada tiempo se va adaptando a las circunstancias que se van imponiendo en el transcurrir del tiempo, como resaltó a Andrés y su inmenso hacer por Alhama, al referirse a la valía y juventud del presidente Raúl Gálvez, quien en dos meses de mandato ya ha puesto en evidencia que sí que el Patronato inicia una nueva etapa que va a ser histórica, como ha sido la creación de tantas actividades ya con más de treinta años, otras acercándose a esa cifra y muchas otras a lo largo de estos años, recientemente el “Premio de Ciencias Jurídicas” por el presidente saliente, Ignacio Benítez. La misma incorporación de María Peula Moreno, Silverio Gálvez Morales, Celia María López Medina y María Jesús Peña Moreno, jóvenes preparadas, cultas e inteligentes, con vocación alhameña y entrega total por la Cultura y el saber a favor de todos, todo ello en noble y hermoso contraste con la práctica totalidad de los miembros actuales, así como de las personas que fueron miembros y pasaron a la otra vida, como Ana Espejo Espejo, Juan Castro Valladares, Antonio Moreno Cabello, Cristóbal Velasco Delgado y el mismo Rafal Ortigosa Camacho, todos ellos miembros inolvidables de esta institución que serán siempre parte de lo mejor del corazón histórico del Patronato, tras su intervención y por la emoción que llevó a todos el presidente de Honor del Patronato, Andrés García Maldonado, recibió un calurosísimo aplauso de los asistentes.
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