“La Yesera” se renueva y amplía ofertas y servicios

Aunque su nombre es el de J. Zamora Alhama SL, todos los que alguna vez hemos acudido allí la conocemos por “La Yesera”.

Como comentamos a José David, llevo cuarenta años en Alhama y cuando llegué ya estaba allí, en la Calle Granada, 28, según él, desde los tiempos de su bisabuelo. Es, qué duda cabe, uno de los negocios más asentados y de más tradición del barrio de la Joya y de toda Alhama.

Pero como la clave de la supervivencia es el cambio y la evolución, tanto Jesús Raya como su hijo José decidieron hace unos meses, que a pesar de que estamos en tiempos de crisis y zozobra económica, ellos iban a darle un nuevo impulso a su establecimiento a fin de ofrecer a sus clientes, clientes de toda la vida y nuevos clientes, una más amplia oferta de materiales y herramientas para la construcción, la reforma del hogar o para los aficionados al bricolaje, bien por razones de ocio o por razones de ahorro, cualquiera que sea la necesidad de herramienta para fontanería , electricidad, carpintería, albañilería o, lo que sea menester, estoy casi seguro de que en las amplias instalaciones del remozado almacén de materiales para la construcción lo van a encontrar allí. Más concretamente, hace dos meses que concluyeron la reforma.

Además con la facilidad que da el que se trate de autoservicio, nada facilita más encontrar lo que buscas que poder pasear y mirar por las amplias instalaciones de La Yesera para encontrar el destornillador adecuado, la llave Allen ideal para ese mueble que se resiste, el tipo de cable requerido para la instalación eléctrica, la sierra, manual o eléctrica para lo que se necesite y, en fin todos los utensilios y herramientas que se suelen ofertar en una ferretería, con el añadido de otros artículos, como relojes de cocina, pequeños electrodomésticos o calzado de seguridad.

Como muestra pasen y vean el reportaje fotográfico que ilustra esta nota y, mejor que mejor, dense una vuelta por la tienda física. Seguro que encuentran algo que o necesitan o, por qué no, les gusta y se pueden dar el capricho.