Quienes conocimos a Bonilla a través de Alhama Comunicación sabemos que su infancia no fue fácil. Feliz sí, pero dura.
Sabemos que en ocasiones tuvo que abandonar temporalmente el colegio para ir con su padre a ‘pintar’ garbanzos. Sabemos que, incluso, tuvo que realizar estas tareas para algún otro labrador a cambio de un pequeño jornal que él nunca vio, pues siempre era su padre quien lo cobraba. Sabemos que sus vacaciones de verano las ‘disfrutaba’ en el campo o en la era: tenía que trillar, abalear, volver parva… y, a medida que fue creciendo, segó, arrancó garbanzos y aró.
En estas historias que Alhama Comunicación publicó hace unos años pudimos conocer, o recordar, un vocabulario agrícola, algo desfasado ya y desconocido para las nuevas generaciones, pero que formó parte de nuestro hablar diario no hay tantos años.
Animado por Antonio Arenas, maestro y periodista, presenté estos artículos, junto al vocabulario en ellos utilizado y un pequeño diccionario, a la Diputación de Granada a través del Ayuntamiento de Santa Cruz del Comercio. El fin era ponerlos a disposición del profesorado de nuestra comarca como recurso didáctico.
La Diputación accedió a publicarlos y hoy han sido presentados y entregados a los docentes que han acudido al acto. Quienes por una u otra razón no han podido estar presentes tienen reservados sus ejemplares que podrán retirar del ayuntamiento de Santa Cruz cuando quieran.
De la mano de Pilar Núñez, profesora de Didáctica de la Lengua en la UGR; de Maribel Hinojosa que representaba a Antonio Robles, profesor de Instituto jubilado, y de su propio padre literario, hoy Bonilla ha vuelto al cole.
Santa Cruz, 19 de septiembre de 2022
Luis Hinojosa D.
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