Cuatro enclaves, cuatro lugares alhameños para llevar la música al mayor número de personas con el menor riesgo sanitario.
La Escuela de Música de Alhama de Granada (EMAG) no faltó a la cita navideña de cada año, aunque esta vez de manera especial, un 2020 que lo ha alterado todo, menos la ilusión de quienes han sabido vadear el coronavirus para hacer que la música siga su curso.
De esta manera, la EMAG se ha ideado su concierto itinerante, eligiendo cuatro enclaves alhameños para poder seguirlos desde los alrededores, ventanas y balcones, en un sábado soleado de ese 26 de diciembre, en el que también se dejaba sentir la bajada de las temperaturas, pero los seis grados no amilanaron ni a los componentes ni a los espectadores, que supieron agradecer las actuaciones de nuestros músicos que aglutinan a todas las edades, y que se volvieron a reunir para que ni el ánimo ni las ganas de la normalidad cultural y musical retrocedieran en el espacio que les corresponde.
Desde las 12 del mediodía y casi hasta las 4 de la tarde les
llevó este recorrido digno de agradecer, con la música apropiada para unos días
raros que han alterado las tradiciones de siempre, pero que no dejan de ser un
paréntesis en la vida que todos queremos recuperar.
La música como bálsamo contra la pandemia
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